El acto de
escribir hoy domingo se torna testarudo: la mano deja a un lado la dichosa
tarea del taller y escribe aquello que el cuerpo le manda.
Obtener enlace
Facebook
Twitter
Pinterest
Correo electrónico
Otras aplicaciones
Comentarios
Entradas populares de este blog
Hoy sábado me dije: un buen trozo de chocolate probablemente haga fluir mis ideas. Me lo merecía. Estaba escribiendo los antecedentes de mi proyecto de pregrado para aspirar a la Licenciatura de Letras. Necesitaba que mi cuerpo reaccione. No tanto mi cuerpo sino mis manos; necesitaba que ellas tomen conciencia del tiempo y escriban, de manera acaudalada. Que al menos los dedos hablen concisa y correctamente sobre el tema que compete. Chocolate de sábado por la tarde. Ricura.
Comentarios
Publicar un comentario