Córdoba, 09 de diciembre de 2012 Escribir sobre Clarice hasta hartarme, si es que existe esa posibilidad. La imagen que persigo permanece oculta. Sin embargo, por momentos está ahí, frente a mi mirada. Cuando afino el lápiz para escribirla y entenderla, se hace noche. Clarice se hace oscuridad visible. Dolorosa tal vez. Por eso resta vislumbrar el camino que me devuelva el ojo altivo, contemplativo. Mientras tanto mateamos ambas en un domingo tramposo.
a veces hago lo mismo
ResponderEliminarno es un mal plan para ciertas noches!
Claro que no, y lo bien que viene!!!
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