Córdoba, 09 de diciembre de 2012
Escribir sobre Clarice hasta hartarme, si es que existe esa posibilidad.
La imagen que persigo permanece oculta. Sin embargo, por momentos está ahí, frente a mi mirada. Cuando afino el lápiz para escribirla y entenderla, se hace noche. Clarice se hace oscuridad visible. Dolorosa tal vez. Por eso resta vislumbrar el camino que me devuelva el ojo altivo, contemplativo. Mientras tanto mateamos ambas en un domingo tramposo.
Escribir sobre Clarice hasta hartarme, si es que existe esa posibilidad.
La imagen que persigo permanece oculta. Sin embargo, por momentos está ahí, frente a mi mirada. Cuando afino el lápiz para escribirla y entenderla, se hace noche. Clarice se hace oscuridad visible. Dolorosa tal vez. Por eso resta vislumbrar el camino que me devuelva el ojo altivo, contemplativo. Mientras tanto mateamos ambas en un domingo tramposo.
Sólo el silencio restaura cada cosa en su lugar.
ResponderEliminar