Me pasa que a veces me vuelvo insensible conmigo, con los otros y con el mundo que me rodea. Es como un estado de indiferencia que comienza en mí, conmigo y con el espejo, en el vidrio que brilla y hace presencia a dos rostros. Uno está de sobra. Molesta. Enloquece.

Verónica Cento

Comentarios

  1. a mi también
    es algo que comiste a la noche, capaz

    ResponderEliminar
  2. ¡Loquito!

    Lindo verte por acá. ;)

    Este blog, pobre, está super abandonado. Nadie lo visita. Bu!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog